Crónica 5º Jornada de Liga. Flashpoint vs Congelados Galán/San Pedro F.S

Resultado: Flashpoint 2-2 Congelados Galán/San Pedro F.S

Tarde nublada en el Pabellón del Toscar, unos 50 espectadores en las gradas, con claro predominio de aficionados del Congelados. Jugadores listos para comenzar el partido. ¡Qué empiece la fiesta!

El quinteto titular del Congelados estaba formado esta vez por Peña en la portería, y  Jona, Pablo, Juan y Carlos como jugadores de campo. El Flashpoint salió presionando muy arriba, tal y como hizo a lo largo de todo el partido.

A los 2 minutos de comenzar el partido, el árbitro, triste protagonista del encuentro, señaló una más que dudosa falta a favor del Flashpoint, a unos 10 metros de la portería. ¡Peligro para el Congelados! El Flashpoint lanzó la falta de forma magistral, por fuera de la barrera, colocando el balón por la escuadra de la portería de Peña, que nada pudo hacer. 1-0.

Se sucedieron los minutos, con el Flashpoint presionado muy arriba, haciendo que al Congelados le costara sacar el balón jugado. De este modo, el Flashpoint dispuso de varias ocasiones claras, pero un acertadísimo Peña se encargó de mantener el resultado.

Mediada la primera mitad, con el Congelados más sereno y empezando a tener el control, empezaron a aparecer las primeras ocasiones claras para el Congelados, y de este modo, tras un gran contragolpe, iban a llegar las tablas al marcador. Roba el Congelados que lanza una contra vertiginosa, tras varios pases y paredes, Juan realiza un magistral pase de la muerte que recibe Bru teniendo solo que empujar el balón al fondo de las mallas. 1-1.

Ya se acercaba el final del primer tiempo, y parecía que nos iríamos con un justo empate, pero el Flashpoint lanzó una gran contra, dejando a uno de sus jugadores en un mano a mano contra Peña, que desbarató la gran ocasión y el posterior rechace con una parada de esas que la gente llama “antológicas”. Enorme el portero del Congelados. Y final del primer tiempo.

Tras las charlas tácticas de los entrenadores en el descanso, se reanudó el partido, siguiendo la tónica de la primera parte, con el Flashpoint mordiendo arriba y el Congelados jugando a la contra. Se fueron sucediendo las ocasiones para ambos equipos, pero los porteros se encargaron de desbaratar el peligro una y otra vez.

Pero el auténtico peligro no iban a ser los jugadores, el auténtico peligro iba a ser el árbitro, que ya en esta segunda parte empezó a cometer errores de bulto, perjudicando y desquiciando a ambos equipos.

A los 7 minutos de reanudarse el encuentro, una buena combinación del Flashpoint acabaría con un brutal chut que se coló por la escuadra del Congelados, no pudiendo evitar Peña en esta ocasión el gol. 2-1 y otra vez tocaba remontar.

El Congelados lo siguió intentando incesantemente, moviendo el banquillo para no acusar la fatiga, y tras varias ocasiones claras falladas, Martini, en plan “gladiator”, se revolvió en el área, probó fortuna una vez, pero su disparo fue rechazado por la defensa, recogió el rechace y lo volvió a intentar por dos veces más, hasta que finalmente, su derechazo acabó con el balón en el fondo de la red del Flashpoint. Lo celebró descargando toda la rabia acumulada durante el encuentro. 2-2 tablas de nuevo en el luminoso.

Ya solo quedaban 10 minutos cuando el Flashpoint cometió su 5ª falta de equipo, una más y el Congelados dispondría de un doble penalti reglamento en mano, pero el árbitro parece ser que se estudió otro reglamento, ¡o vaya usted a saber lo que habrá estudiado el señor colegiado del encuentro! Y es que 3 minutos después de esta falta, el árbitro señala otra a favor del Congelados, la 6ª, pero el colegiado decide que no es la 6ª, porque él es un ser superior, y a pesar de que “la mesa” le avisa de que es la 6ª, él hace caso omiso e indica a los jugadores del Congelados que saquen la falta desde su campo. De traca.

Los últimos minutos del encuentro fueron un “corre-calles”, con los jugadores de ambos equipos pensando más en atacar que en defender el resultado, haciendo que aumentara la frecuencia cardíaca de los jugadores que se encontraban en el banquillo y la de los aficionados, y es que hubieron ocasiones más que de sobra para mover el resultado, pero Peña decidió que hoy no se iba a romper la racha del Congelados.

Final del partido, 2-2, saludo entre los dos equipos, alabanzas a Peña por parte de sus compañeros y el árbitro que se larga con sus 30 euros, “más feliz que una perdiz”, después del esperpéntico espectáculo con el que nos había deleitado en la nublada tarde ilicitana.

A pesar de los pesares, seguimos arriba una jornada más, aunque los rivales nos han recortado un par de puntos. Gracias a la afición por su asistencia y ánimos. La semana que viene más y mejor, y que “¡Dios nos coja confesados!”.